OVEJERO, Manuel Estanislao

Cuenta Marcelo Calvente que Manuel Estanislao Ovejero, fue protagonista absoluto de las dos mayores frustraciones de la prehistoria granate: el fatídico domingo 28 de octubre de 1956, como arquero de River, fue la gran figura de aquel legendario y cuestionado partido que su equipo ganó por 3 a 1 que terminó con las ilusiones de Lanús de alcanzar el título en aquel año. Ovejero durante su estadía en River Plate fue suplente del gran Amadeo Carrizo durante más de 7 años. El mismo Ovejero, ya al final de su carrera defendió el arco granate y doce años después de aquella frustración del 56, el domingo 28 de julio de 1968 en La Plata , tuvo una pésima actuación y fue culpado por los dos goles decisivos que pusieron la chapa final de 4 a 2 para Estudiantes. Una vez más, como en aquella derrota con River Plate que vivió desde el arco contrario, Ovejero fue despedido por la hinchada granate con una silbatina y al grito de “vendido”. Luego de ese partido dejaría el club para firmar en Independiente Santa Fé de Bogotá. (ver https://www.ladefensadigital.com/2017/07/el-senor-ovejero.html)