GLORIAS GRANATES. CAPITULO 2: GILMAR GILBERTO VILLAGRAN
DATOS PRINCIPALES
Nombre completo: Gilmar Gilberto Villagran Seger
Nacido 6 de septiembre de 1961 en Colonia del Sacramento, Uruguay
Posición: Delantero
Apodado “Uruguayo”
SUS CLIUBES
Plaza Colonia, Uruguay (1980-83)
Lanús (1984-92)
Los Andes (1993-94)
Según BDFA [1] el uruguayo sumó un total de 377 partidos y 125 goles en su trayectoria por tres categorías del futbol argentino. En Wikipedia [2] el total asciende a 409 PJ y 145 goles en argentina. No hay números de su etapa en el fútbol uruguayo.
TRAYECTORIA EN LANUS
Sumó 316 partidos y 112 goles. Ocupa el lugar 6to. en la tabla de máximas presencias históricas en el club y 3ero. en la tabla de goleadores históricos detrás del Pepe Sand y Luis Arrieta.
Llegó al club en 1984. Sobre su llegada al club contaba Villagran que: “A Lanús llego por intermedio de Acosta Bonnet, un coloniense que estaba trabajando en las inferiores de Lanús, se ve que en algún viaje a Colonia o por un comentario que le hicieron le hizo llegar a los dirigentes de Lanús que en Colonia había un jugador para ver, en 1984 en pleno Campeonato del Sur que son todas las selecciones de los departamentos del sur de Uruguay me vino a ver el 'Vasco' Iturrieta y se decidieron a comprarme". Justo en ese momento, Peñarol quiso comprar mi pase. Pero ya le había dado mi palabra a Acosta Bonett, aparte, aunque parezca increíble, mi padre era el único hincha de Lanús en Colonia”. [3]
Debutó en la Primera de Lanus: el 5 de febrero de 1984 en la derrota contra El Porvenir 0-1 (Torneo de Primera B 1984), cuando reemplazó a Angel Mamberto en los últimos minutos del complemento.
Fue jugador destacado de la campaña 1989/90 del Torneo Nacional B en el que Lanus asciende en la final contra Quilmes. Aquel 28 de julio de 1990 su conversión del 4º penal decretó el ansiado ascenso granate.
También se destacó en el equipo campeón del Nacional B 1991/92. El 24 de mayo de 1992 en La Fortaleza y ante Deportivo Maipú, Villagran convirtió el segundo gol de un triunfo que significó el retorno definitivo de Lanús a la A. Alli integró uno de los mejores binomios de la historia del club junto a Domingo Angellelo.
Jugando en el club y pese al descenso sufrido fue uno de los jugadores destacados del torneo 1990/91 de Primera División A.
Fue goleador de Lanus en los torneos:
Torneo Primera B 1986: 11 goles
Torneo Nacional B 1986/87: 15 goles
Torneo Nacional B 1987/88: 15 goles (junto a Juan A. Crespín)
Torneo Nacional B 1989/90: 21 goles
Torneo Apertura 1990: 3 goles (Junto a Gabriel Schurrer) [4]
Villagrán formó parte de otros equipos del granate que forman parte de nuestra historia: jugó en mayo de 1989 la recordada final en Resistencia (Chaco) frente a Chaco For Ever, aquella gran decepción que nos valió no ascender de Primera A en el Nacional B 1988/89 (equipo dirigido por Roberto Rogel que jugaba lindo y mereció ascender). Todavía recordamos aquel tiro libre que se estrelló en el travesaño y pudo haber torcido la historia.
Recordaba Villagran que: “Aquel equipo de 1988/89 era un equipazo. Se nos escapó un campeonato increíble donde habíamos sacado una ventaja de 10 puntos. Fuimos de mayor a menor, ese fue el problema. Encima, llegaron las lesiones de Jansa y Roly Bertolini. No nos pudimos recuperar y la última fecha fue justo ante Chaco For Ever, nuestro rival en la tabla, en cancha de ellos. Nos iban ganando 1 a 0 y llegó la última pelota. Tiro libre en el borde del área. Cuando la pelota estaba en el aire, Juan Carlos Loustau finalizó el partido. La pelota pegó en el travesaño. Como habían tirado el alambrado abajo, miles de personas entraron a la cancha a festejar. Una locura. Titi Fernández me agarró del brazo y me llevó al vestuario. Me hubiera encantado meterla en el ángulo y salir campeón, aunque pasaron tantos años y muchos hinchas que viajaron me dijeron que si saliamos campeones, no saliamos vivos de allá. Me quedó el dolor de no convertir el gol, pero tuvimos revancha al año siguiente“. [3]
También estuvo presente en el vergonzoso partido de semifinales del torneo 1984 en el que Lanus en cancha de Atlanta fue perjudicado ante Racing Club. Todos recordaremos la dupla de ataque que formaba junto a Héctor Vicente.
Sobre aquel suceso recordó el uruguayo que: “¿Me encontré con un equipo que estaba para ascender, pero estaba decretado que tenía que subir Racing. Todavía recuerdo aquel octogonal. El partido ante Nueva Chicago por cuartos de final nos obligaron a jugar sin público. Luego teníamos que jugar ante Racing. El primer partido, lo ganaron ellos 1 a 0. La revancha se jugó en Independiente y los incidentes obligaron la suspensión del partido en cancha de Independiente. Teníamos que jugar 45 minutos en Atlanta. Nos pusimos 2 a 1. Nos faltaba un gol para llegar a la final. Cuando más los estábamos apretando, el árbitro Emilio Misic finalizó el partido. Faltaban todavía tres minutos. Todo lo que pasó fue tan triste y alevoso que al final terminó subiendo Gimnasia”. [5]
EL uruguayo fue autor de 3 goles en aquel recordado Lanus 5 – Banfield 4 en la tarde del 18 de octubre de 1986, partido inolvidable y de los mejores que vivimos por entonces los granates.
Luego del ascenso en 1992, el DT Miguel A. Russo le hizo saber que no lo tendría en cuenta en su equipo, y migró a Los Andes tras ser tentado por Ramón Cabrero – DT del equipo lomense -, donde fue uno de los jugadores destacados de aquel equipo del milrayitas que consiguió el ascenso al Nacional B en la temporada 1993/94.
Sobre ese hecho en su carrera decía el uruguayo: “Yo me voy de Lanús porque ya no había jugado prácticamente en 1992 con Miguel (Russo), me había venido a buscar Colón de Santa Fe ese año que estaba Ginarte como técnico, que fue cuando Colón pierde un Campeonato por penales. Me acuerdo que le digo a Miguel (Russo) si no me tiene en los planes para jugar me voy, me acuerdo clarito que me dijo como no te voy a tener en los planes y no jugué prácticamente en todo el año. Al otro año cuando en Los Andes agarra Ramón Cabrero y me habla yo tenía varias propuestas, de Primera, de Nacional 'B', me fui a la 'B' todo por el cariño y el amor que le tenía a Ramón (Cabrero) con el cual siempre lo digo y no me voy a cansar de decirlo fue como mi segundo padre por todo lo que me aconsejó, por todo lo que me ayudó. Me decidí ir a Los Andes y ascendimos al Nacional". [5]
Fuente: Grana Tops en Youtube